Asistimos a I love you en La Escalera de Jacob, una acogedora sala de la calle Lavapiés. Acogedora en lo arquitectónico, ya que la interactuación con la persona que dispensaba las entradas no fue acogedora ni agradable.
La disposición de la sala es agradable, aunque las primeras filas y su elevación respecto al escenario no transmiten seguridad para el acomodo de niños solos y/o acompañados de adultos.
El verbo disfrutar quizá sea de los que más utilizamos en las críticas de MUUUMAR, por desgracia, no podríamos aplicarlo a I love you. No lo hicimos con la interpretación de su actriz, que desprendía, o así nos llegaba, una sensación de desidia molesta. La puesta en escena es básica, simplista y acertada. También simple y en ocasiones poco sincronizada la parte técnica del espectáculo.
La obra es plana, de escaso interés y poco poder de captación. Y a todos estos lastres, hay que añadir unos minutos de vídeo (a modo de pseudo homenaje a los padres) en el último tercio de la sesión, que acaba por desconectar a los más pequeños del escenario, a impactar a sus padres (nos han colado una telepromoción de alguna revista de cuidado infantil) y corroborar la desgana de la actriz que se limita a esperar sentada a que acabe la proyección.
Poca suerte estética a la hora de escoger los personajes que aparecen culminan treinta minutos, poco afortunados, pero con mucho margen de mejora. Desde MUUUMAR les animamos a hacerlo y añadiendo nuestro compromiso de estar allí comprobándolo
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